El ingeniero industrial y gerente de Ingeniería y Proyectos de Murcia SL, José Juan Mirete Ruiz, impartió una conferencia titulada ‘Sistemas e instalaciones de protección contra incendios. Análisis de los distintos sistemas de protección activa y pasiva contra incendios que recoge la normativa’, en el marco de la III Jornada de Instalaciones Industriales y Agrícolas del Máster en Gestión y Diseño de Proyectos e Instalaciones.

Fire // Pixabay Creative Commons

Fire // Pixabay Creative Commons

El experto subrayó la importancia de los sistemas e instalaciones de protección contra incendios «porque no hay ninguna actividad sin riesgo, siempre está presente». Mirete Ruiz aportó a los asistentes nociones básicas en materia de seguridad contra incendios, aplicada a establecimientos industriales. Para que se produzca un incendio, explicó, deben concurrir tres cosas: presencia de oxígeno, elementos combustibles y energía de activación en forma de calor.

Os ofrecemos un resumen de su charla y os emplazamos a ver la grabación, próximamente, en la web del Máster.

Normativa de prevención de incendios en España

Desde las normas tecnológicas de la edificación, del año 1974, han aparecido una serie de ordenanzas ministeriales. A juicio del ponente, España es un país de carácter reactivo: «Cuando se produce algo importante, tomamos medidas para que no vuelva a suceder».  Es el caso de un fuego que desencadenó que se activara la protección de incendios en España, el del Hotel Corona de Aragón de Zaragoza, donde murieron 80 personas en 1979. A partir de entonces, se aprobó una serie de normativas de obligado cumplimiento de protección contra incendios para hoteles y, más tarde, para hospitales. Después, se publicaron las normas básicas de la edificación (en 1982, 1991, 1996…hasta las actuales).

Existen dos grandes grupos normativos:

  1. Código técnico de la edificación: aplicable a todo lo que no sea de uso industrial
  2. Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales: establece exigencias en función del uso. No se le exige lo mismo a un edificio de viviendas, que a un hospital o a un establecimiento. Los niveles de riesgo cambian y también los requisitos.

El reglamento establece las exigencias en función de la posible propagación del incendio. Una nave aislada, tipo C, conlleva poco riesgo porque está aislada. Si es tipo A, el incendio afecta a las construcciones cercanas y, por tanto, el nivel de exigencia es mayor.

Técnicas de protección contra incendios

Protección pasiva

Incorporada a los elementos constructivos. Todo lo que se puede hacer para evitar que el fuego se desarrolle sin control en el tiempo y en el espacio. Se debe incorporar al proyecto desde el origen. Es importante que los incendios sean pequeños, que se puedan controlar.

Ejemplos:

  • Incendio en la discoteca Cromañón, Argentina, el 31 de diciembre. Asilan con espuma de poliuretano y lo cubren con telas. Alguien tira un cohete dentro que sube y prende. El fuego se propaga rápido y mueren 192 personas y 800 resultan heridas.

 

  • Incendio en discoteca en Murcia, fiesta de primer aniversario donde se ofrece una tarta con velas y bengalas. El único material presente en la discoteca que podía arder eran unas palmeras de fibra de coco y plástico. Alguien coge la bengala y prende fuego a la palmera, que arde inmediatamente, y el fuego asciende hasta el techo. Como no es combustible, no se propaga y no hay víctimas. 

«Esta es la diferencia entre un sitio donde se cumple la normativa y otro en el que no», subraya José Juan Mirete.

Técnicas

  1. Uso de materiales ignífugos: poca reacción al fuego.
  2. Resistencia al fuego de las estructuras: que se mantengan el tiempo suficiente para la evacuación de los ocupantes y para garantizar la intervención de los servicios.
  3. Sectorización: cuanto el fuego sea más pequeño, más fácil controlarlo.

 

Condiciones de los materiales

Tanto el código técnico como el reglamento, establecen las condiciones de los elementos constructivos y decorativos que se pueden utilizar para evitar su contribución al desarrollo de los incendios, en función de tres cosas:

  1. Grado de combustibilidad
  2. Que desprendan humos
  3. Facilidad o no de que aparezcan gotas incandescentes

Estructuras metálicas. Medidas de protección para que no colapsen:

Pinturas

Son reactivas. Por efecto del calor se expanden y crean una capa de carbón que permite que se estabilicen hasta 120 minutos.

Morteros

Rígidos: Ventaja es la resistencia mecánica. Inconveniente, aportan peso a la estructura. Al ser rígidos, no absorben los movimientos de la estructura y se pueden quebrar.

Flexibles: menos peso, sí absorben los movimientos de la estructura. Inconveniente, poca resistencia mecánica.

Sellados de las instalaciones

Son las grandes olvidadas, porque no se ven: bandejas, tubos, conductos de extracción…etc.

Control de humo

El segundo gran olvidado. En caso de incendio, dejan salir humo caliente y permiten la entrada de aire frío. Se exige en naves de a partir de riesgo medio y con más de 1.500 metros cuadrados o, en el ámbito del código técnico, en centros comerciales, por ejemplo.

Protección activa contra incendios:

Todas aquellas que sirven para detectarlo y luchar contra él, para extinguirlo, conforme al reglamento de instalaciones de protección contra incendios. Ejecutadas y mantenidas por empresas acreditadas por la dirección general de industria.

Sistemas de abastecimiento de agua

Es necesario un depósito y una bomba de uso exclusivo para la instalación contra incendios.

Hidrante de agua // Wikimedia Creative Commons

Hidrante de agua // Wikimedia Creative Commons

Hidrantes

Para uso exclusivo de los bomberos. Los bomberos solo fracasan si no tienen agua.

Rociadores automáticos de agua

Cuando se produce un incendio, al calor hace que la ampolla termosensible del rociador rompa y el agua presurizada se proyecte y se pulverize. Estas instalaciones fracasan cuando, por ejemplo, se almacena material pegado al rociador y no permite que se pulverice. O cuando no se ha mantenido bien y se ha cerrado la instalación. Son bomberos automáticos, pero deben estar bien mantenidos.

Agentes extintores gaseosos

Son instalaciones previstas para la extinción de incendios utilizando como agente extintor un gas y dotadas de un sistema automático de activación o disparo.

José Juan Mirete Ruiz cerró su ponencia subrayando que, en contraposición con las eléctricas, las instalaciones contra incendio siempre están en reposo.  Por eso, el ingeniero industrial aseveró que «si no hay un buen mantenimiento, fracasarán cuando sean necesarias».